Sin dudas, una de las personas más emocionadas durante el reconocimiento al ya fallecido Hugo Orlando Infante, fue su esposa Dora Leiva Secco de Infante, en declaraciones a la prensa expresó con profunda congoja: “Aquí estoy sobreviviendo por tanto dolor, agradeciéndoles a todos, el reconocimiento de la trayectoria para mi marido. El vivía para su trabajo porque siempre nos quería ver bien a todos. Nunca voy a olvidar la responsabilidad que él tenía con su trabajo. Todos los días, a la noche sobre todo, me decía, acompañame que tengo que ir a supervisar que esté todo bien. Su trabajo era un culto para él. Dios lleva a los buenos, eso me reconforta y me siento muy orgullosa porque donde me paran me hablan maravillas de él y eso es un orgullo que siento, porque él ha sido una persona muy buena, muy humilde, sencilla. Vivía para la ciudad porque quería ver linda a su ciudad, para su gente, para sus dirigentes, para su trabajo, para todos”.
Las muestras de cariño y de acompañamiento tanto hacia Dora Leiva Secco de Infante, como a sus hijos y familiares cercanos del exintendente Hugo Infante fueron innumerables y marcadas de un profundo sentimiento y recuerdo.