La ilusión hecha realidad de un niño y las lágrimas de emoción de su padre, fueron el corolario de un mediodía de viernes que tuvo como protagonistas a los efectivos del Escuadrón Táctico Motorizado y de la Departamental Norte, quienes le cantaron el feliz cumpleaños en la puerta de su casa, ante los ojos sorprendidos de familiares y vecinos en el barrio Lomas del Golf.
En lo profundo de su corazón de niño, Jahí Gómez Vega mantendrá grabado a fuego, el día en el que a su casa de la manzana 24, llegaron los policías en sus motos y en el patrullero para festejar con él sus tan esperados 6 años.
Hubo regalos, un par de tortas, refrescos y cositas dulces para los presentes y hasta un vecino “guitarrero” llegó para ponerle música al feliz cumpleaños, que cantaron familiares, policías y los chicos de la cuadra, quienes alertados por las bocinas y sirenas de los vehículos policiales, salieron a ver qué pasaba y se sumaron al festejo desde la vereda. Todo fue alegría.
Todo comenzó cuando Fabricio, papá de Jahí, contó la historia de su hijo ante personal de la Policía Comunitaria. El pequeño sueña con ser algún día policía y en más de una oportunidad demostró su admiración por los uniformados, como aquella vez que le pidió ir al banco a ver a los efectivos que allí trabajan, o, al punto de involucrar a sus padres en acciones que son dignas de resaltar y que muchas veces un adulto no contempla.
Fabricio cuenta con emoción a flor de piel, que Jahí ve en cada policía a un amigo y que cuando cruza algún puesto de control montado en la ciudad, les pide que le acerquen a los uniformados una botella con agua o jugo, porque precisamente, “ellos nos cuidan”.
La pandemia hizo que la celebración no contara con los invitados que todos esperaban pero, por pedido de su padre, el personal del Escuadrón se sumó a la iniciativa y sorprendió con su llegada a Jahí, quien lucía una remera y una gorra que identificaba su pasión, la Policía.
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