Los organizadores de la prueba que realizó el piloto Canapino dejaron abierta la posibilidad de traer la competición internacional al autódromo internacional.
El Autódromo Internacional de Las Termas de Río Hondo vivió este miércoles un acontecimiento histórico con la exhibición del Dallara-Chevy del Juncos Hollinger Racing, de la IndyCar Series de Estados Unidos, conducido por el piloto argentino Agustín Canapino ante más de 15 mil personas, según precisó el gobierno.
El evento, que también convocó a medios especializados de todo el país, contó con la presencia del gobernador Gerardo Zamora, quien estuvo acompañado por la presidente provisional del Senado, Claudia de Zamora; el jefe de Gabinete, Elías Suarez y demás funcionarios; además de Ricardo Juncos, titular de Juncos Hollinger Racing.
“Vamos a ver si podemos cumplir el objetivo principal que es traer el IndyCar al autódromo de Termas de Río Hondo”, expresó Ricardo Juncos.
El piloto Agustín Canapino confesó que “tenía la dicotomía de bajar el tiempo lo más posible, pero también disfrutar de cada giro, cada vuelta que daba porque el autódromo es increíble. Es el mejor de argentino y de Latinoamérica, inclusive el de San Pablo, en Brasil”.
Zamora, por su lado sostuvo que “hablar de Indy es hablar de algo legendario y que genera grandes pasiones. Hace menos de un año veníamos pensando en esto (…). Quizás sea un probable circuito y otro probable sueño. Ahora está circunscripto a EE.UU. y Canada, pero por qué no soñar con que se corra en Termas”.
El mandatario se ubicó en una de las tribunas populares desde donde observó el andar de Agustín Canapino en la potente máquina que compite en una de las principales categorías mundiales.
Antes de finalizar este día histórico para la provincia de Santiago del Estero, Ricardo Juncos le hizo entrega al gobernador un cuadro con la imagen del auto de Juncos Hollinger Racing, “para el increíble museo que tiene el autódromo”, destacó el empresario.